En un comunicado, voceros de Lula informaron que sus juristas «abrieron un proceso en el Tribunal de Justicia del Distrito Federal para notificar al pastor y diputado, y que responde en la justicia por las mentiras que está divulgando contra el expresidente y el Partido de los Trabajadores».
Recalcaron que Feliciano, uno de los políticos y religiosos más fieles al mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro, está siendo demandado por difundir fake news (noticias falsas) y no por su fe.
Como demostramos, agregaron los portavoces, viene emitiendo una serie de mentiras para atacar el legado de Lula, especialmente en su relación con los evangélicos.
La mentira más repetida (desmentida varias veces) es la de que, si es elegido en las urnas el 2 de octubre, el exgobernante cerraría iglesias evangélicas.
Recordó el PT que cuando Lula fue presidente aprobó la ley de Libertad Religiosa, instituyó el Día Nacional de la Marcha para Jesús y creó el Día Nacional del Evangélico.
En la citación, los representantes del exdirigente sindical expusieron la táctica de Feliciano: construir «una narrativa de que el Partido de los Trabajadores representaría una amenaza a la comunidad evangélica por medio de la propagación de falsedades que evidentemente maculan el honor y la imagen de Lula».
Solicitaron que el mentiroso se retracte y suministre esclarecimientos sobre todas las falsedades.
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