Si la gente no puede calentar los hogares de manera adecuada, y no puede comprar alimentos nutritivos, entonces su salud se deteriorará rápidamente, afirmaron los dirigentes de la Confederación del NHS, Mathew Taylor y Victor Adebowale, en una carta dirigida al ministro de Hacienda, Nadhim Zahawi.
En la misiva hecha pública este viernes, ambos advierten que el aumento del precio de la electricidad y del gas, unido a otras presiones provocadas por incremento del costo de la vida, harán que muchas familias tengan que elegir entre poner la calefacción o comer.
También alertaron que esa “pobreza energética” que afecta a un número cada vez mayor de personas disparará los brotes de enfermedades en todo el país, y las muertes asociadas a las bajas temperaturas, estimadas actualmente en unas 10 mil anuales.
Esta situación, agregaron, redundará en un incremento de las hospitalizaciones y de la demanda de otros servicios del NHS, lo cual pondría a los trabajadores de la salud bajo una presión intolerable.
El ente regulador de la energía (Ofgem) tiene previsto elevar a tres mil 600 libras esterlinas anuales (más de cuatro mil 360 dólares) en octubre, el límite del precio que las compañías suministradoras de electricidad y del gas pueden cobrar a sus clientes.
La consultora Cornwall Insight advirtió, sin embargo, que la factura energética anual podría subir a cuatro mil 266 libras (más de cinco mil 100 dólares) a partir de enero, cuando la Ofgem volverá a revisar el tope.
Los laboristas y los liberales demócratas abogan por congelar el precio de la electricidad y el gas en las mil 971 libras esterlinas anuales (unos dos mil 400 dólares) aprobado en abril pasado, y que representó un aumento del 54 por ciento con respecto al periodo anterior.
El gobierno conservador encabezado por el primer ministro interino Boris Johnson implementó un paquete multimillonario para ayudar a los hogares de menos ingresos a lidiar con la crisis, pero el propio gobernante admitió días atrás que esos fondos son insuficientes.
Johnson aclaró, no obstante, que por el momento no se tomarán nuevas medidas para enfrentar la crisis, porque esa tarea, dijo, le corresponderá a quien ocupe su cargo a partir del 6 de septiembre.
El nuevo líder del Partido Conservador y primer ministro británico será escogido por los 160 mil afiliados a la organización mediante el voto postal, y su nombre se conocerá el 5 de septiembre, cuando el Parlamento reinicie sus labores después del receso de verano.
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