Según un análisis del Centro Libio de Estudios Estratégicos, la proporción per cápita de agua renovable en este país es una de las más bajas del mundo y amenaza a 4,4 millones de personas.
La investigación reveló que esta nación norafricana enfrenta un déficit hídrico anual estimado en 500 millones de metros cúbicos.
El 95 por ciento del líquido consumido en Libia proviene de fuentes subterráneas y en especial del llamado río artificial, una red de tuberías que transporta agua desde los inmensos depósitos fósiles ubicados bajo el desierto del Sahara hasta las principales ciudades.
A pesar de esa megaobra, que costó de 25 a 30 mil millones de dólares, el país se enfrenta al riesgo de escasez por los problemas de mantenimiento de la infraestructura, manifestó el texto.
Además, subrayó, esos recursos no son renovables y a largo plazo será un grave problema suplir sus aportes. El estudio planteó la necesidad de reutilizar las aguas residuales tratadas al señalar que suman un total de 450 mil metros cúbicos anuales.
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