El Club de Prisioneros Palestinos anunció este domingo en un comunicado que los detenidos retomarán las manifestaciones paralizadas en marzo último, cuando Tel Aviv se comprometió a terminar con las políticas de acoso y maltrato y mejorar las condiciones de vida, lo cual no cumplió.
Como parte de la estrategia, los reclusos, de todas las facciones y partidos palestinos, acordaron que este lunes no saldrán de sus celdas para los habituales “controles de seguridad”, señaló una fuente conocedora del tema a la agencia de noticias Safa.
Detalló que si no avanzan las negociaciones, entonces el movimiento comenzará una huelga de hambre a principios de septiembre en la que participarán unos mil detenidos.
El 10 de marzo los reclusos acordaron suspender sus medidas de presión luego de la decisión israelí de poner fin a las acciones de represalia adoptadas por el Servicio de Prisiones de esa nación (IPS).
La tensión en los centros escaló desde septiembre de 2021, tras la fuga de seis palestinos de la norteña prisión de máxima seguridad de Gilboa.
Aunque fueron atrapados tras una masiva cacería, los funcionarios del IPS aplicaron numerosas medidas punitivas contra el resto de los detenidos como traslados de celdas, prohibiciones de visitas y la reducción del tiempo en el patio, lo cual provocó enfrentamientos y huelgas.
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