Las religiosas de la congregación de las Hermanas de Jesús El Salvador fueron raptadas cuando se dirigían a misa en el estado de Imo, una región donde las tensiones separatistas aumentan.
Autoridades locales imputan el incremento de la violencia en la zona al grupo Pueblo Indígena de Biafra, que aboga por un estado separado para la etnia igbo.
Sin embargo, hasta el momento el secuestro de las religiosas permanece sin reivindicación pues ningún insurgente reclama el pago del rescate.
Días atrás, un sacerdote fue retenido en la misma carretera y liberado dos días después.
Nigeria sufre un incremento de ataque y secuestros, a pesar de las reiteradas promesas del presidente Muhammadu Buhari de desplegar fuerzas de seguridad adicionales para acabar con el problema.
El separatismo es un tema delicado en este país, donde la declaración de una república independiente de Biafra en 1967 por oficiales del ejército igbo provocó una guerra civil que causó más de un millón de muertos.
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