De acuerdo con el Tribunal Supremo Electoral, actualmente suman 27 los partidos inscritos y el último de ellos en tener su aval fue el novel Cambio, el cual realizó su asamblea nacional ayer en un hotel de la capitalina zona 4.
Eduardo Flores resultó electo como secretario general y Manuel Antonio y Jorge Eduardo, hijos del excandidato presidencial Manuel Baldizón, integraron su Comité Ejecutivo.
Fuentes cercanas a la agrupación mencionan que ambos podrían buscar un curul, lo cual aún no confirman, pero por lo pronto trabajan en ganarse la simpatía de los electores.
El logo de Cambio es muy similar al pulgar arriba utilizado por Baldizón cuando apostó a tener las riendas del país con el extinto Líder.
Medios de prensa recordaron que el partido surgió mientras el político purgaba una condena en Estados Unidos, tras su captura en 2018 acusado de los delitos de lavado de dinero, cohecho pasivo y asociación ilícita.
El pasado 8 de junio se conoció que Baldizón recuperó su libertad después de cumplir 21 meses de prisión de 50.
Por ahora, las fuerzas inscritas en la futura contienda buscan definir posiciones y ganar aliados o formar coaliciones, como anunciaron Valor y Unionistas el 5 de agosto último en sus redes sociales.
Afinidad ideológica conservadora, necesidades electorales y una agenda económica unieron al parecer a ambos para llegar al poder.
Similar camino intenta el partido oficialista Vamos con el de Avanzada Nacional y otras tres organizaciones; no obstante, la falta de consensos los dejó hasta ahora solo con el diputado Manuel Conde como una de las opciones presidenciables.
Otros propósitos persiguen las alianzas, encaminadas a priorizar un modo de actuación más allá del proceso, pero sin resultados todavía.
Recientemente Winaq y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca adelantaron conversaciones en ese sentido, que pudieran concretarse en las próximas semanas con otros partidos en formación afines a la izquierda.
«Estamos motivados por construir alianzas más allá de partidos, la movilización social para superar el radicalismo de izquierda y derecha y desde la justicia social construir un proyecto incluyente para superar las desigualdades», argumentó Amílcar Pop, secretario adjunto de Winaq.
Entre los que irían en solitario figura el Movimiento de Liberación de los Pueblos con Thelma Cabrera al frente como lo hizo en 2019, cuando consiguió un sorpresivo cuarto lugar.
Igual postura mantienen Cabal, Victoria, Visión con Valores y Todos. Sin embargo, aún es pronto para cerrar el tablero del ajedrez electoral y los meses venideros serán clave para tener una idea más exacta de los binomios que podrán estar en las boletas.
jf/mmc