De acuerdo con la oficina de prensa del vicetitular del órgano legislativo, Hochstein informó a Bou Saab sobre el resultado de los últimos contactos con funcionarios israelíes los cuales continuarán en los próximos días.
Al mismo tiempo, el mediador estadounidense reiteró la comunicación nuevamente con el vicepresidente dentro de una semana para buscar la aclaración de algunos puntos con vistas a allanar el camino hacia una visión escrita de lo que discutió en Beirut durante su última visita a inicios de este mes.
En la llamada, ambas partes desestimaron los últimos informes negativos y positivos sobre el curso de las negociaciones como “especulaciones que no se basan en ninguna información o postura oficial”.
Bou Saab reiteró la postura de Líbano al destacar la necesidad de trabajar dentro de los plazos aceptables por el bien de las conversaciones.
El comunicado llamó a no exagerar en lo positivo o negativo pues la mediación de Hochstein aún no ha terminado, especialmente porque Líbano negocia desde una posición de fuerza inmunizada por la unidad de la postura oficial.
Tras la conversación con el diplomático norteamericano, Bou Saab actualizó al presidente de la República, Michel Aoun; al titular del Parlamento, Nabih Berri, y al primer ministro designado Najib Miqati.
A principios de agosto, Líbano reclamó ante Hochstein su derecho sobre la frontera marítima al fijar la posición respecto al campo de Qana, una zona rica en petróleo y gas en disputa de unos 860 kilómetros cuadrados.
En este contexto, el secretario general de Hizbulah, Hassan Nasrallah, enfatizó que si el Estado libanés recibe sus exigencias en la disputa frente a Tel Aviv rondará la calma, de lo contrario habrá una escalada.
La máxima figura de la Resistencia subrayó que Líbano debe estar puesto en el campo de gas de Karish, la frontera y el mediador estadounidense Hochstein, “que sigue perdiendo el tiempo y este tiempo se vuelve cada vez más corto”.
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