Dificultad para el acceso de equipos y piezas, problemáticas con el combustible y los altos costos de la vida no impiden los desempeños de los trabajadores y de los centros desplegados por todo el país para socorrer ante el llamado de los ciudadanos incluso en las circunstancias más difíciles, destacó Kahttar.
Al comentar estas necesidades con el sitio Al-Anbaa, el funcionario subrayó que el número de mecanismos en servicio perteneciente a la Dirección General de Defensa Civil es de 767, de ellos 135 están averiados y dejaron de funcionar.
Entre las razones, el directivo manifestó fallas mecánicas debido a la antigüedad, el consumo diario y la incapacidad de la administración para asegurar las reparaciones requeridas por la situación económica y el costo de ellas en moneda extranjera.
Al mismo tiempo, Kahttar expresó que la crisis del combustible complica la respuesta de la Defensa Civil en el momento de brindar auxilio y en ese sentido, continúa la cooperación con el Ejército libanés para asegurar petróleo para los vehículos en cantidades limitadas.
En medio de estas condiciones, el director General aseguró que los elementos de la Defensa Civil, incluidos empleados y voluntarios, tienen una gran responsabilidad para velar por la seguridad ciudadana en todas las épocas y crisis.
Bajo esta máxima, Kahttar insistió en la urgencia de proveer los mínimos derechos de esta dirección y sus componentes para asegurar la capacidad de enfrentar los desastres en territorio libanés y minimizar los daños.
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