Según el jefe de Estado la seguridad es relativamente laxa en los límites fronterizos del norte del país y corren el riesgo de ser diana de grupos terroristas.
“La mejor manera de asegurar la paz y trabajar a la par en el desarrollo económico es protegernos de la violencia”, aseguró Akufo-Addo en una entrevista radial.
El mandatario ghanés ordenó al gobierno crear tres bases de operaciones en la Región del Alto Oeste, aunque existe la posibilidad de extenderla a las zonas de Gwolu y Wechiau, adyacente a la frontera con Burkina Faso.
Además, solicitó la colaboración de civiles para denunciar la presencia de potenciales entes peligrosos o violentos.
Ghana junto a Benin y Costa de Marfil enfrentan la extensión de grupos insurgentes islamistas que operan en el Sahel central.
En mayo pasado, el ministro de Defensa ghanés, Dominic Nitiwul, dijo que en tres años la región sufrió más de cinco mil 300 atentados atribuidos a terroristas, con el resultado de unos 16 mil muertos y cientos de desplazados.
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