Así lo anunció el Comité Nacional Supremo de Emergencia, que agrupa a los reclusos de todas las facciones palestinas.
Nunca permitiremos que el carcelero nos imponga su voluntad, afirmó el movimiento en un comunicado.
Los detenidos reclamaron el respaldo de la población en Cisjordania y la franja de Gaza tras comenzar ayer una campaña de protestas en las cárceles del vecino país al negarse a salir de sus celdas para los habituales “controles de seguridad”.
Como parte de la estrategia, mañana devolverán sus comidas y dos semanas después iniciarán la huelga de hambre, en la que se espera que participen un millar de ellos.
El Comité Nacional decidió comenzar la campaña tras el incumplimiento por parte del Servicio Penitenciario de Israel (IPS) de los acuerdos alcanzados.
El 10 de marzo los reclusos acordaron suspender sus medidas de presión luego de la disposición israelí de poner fin a las acciones de represalia adoptadas por el IPS.
La tensión en las cárceles escaló desde septiembre de 2021, tras la fuga de seis palestinos de la norteña prisión de máxima seguridad de Gilboa.
Aunque fueron atrapados tras una masiva cacería, los funcionarios del IPS aplicaron numerosas medidas punitivas contra el resto de los detenidos como traslados de celdas, prohibiciones de visitas y la reducción del tiempo en el patio, lo cual provocó enfrentamientos y huelgas.
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