Además, 36 personas fueron atendidas en hospitales por heridas de diverso pronóstico sufridas durante los aguaceros de una temporada lluviosa fuera de lo común por abundante, según el portavoz del Consejo Nacional de la Defensa Civil en parte difundido en esta ciudad, capital de Sudán.
La cifra de damnificados se eleva a 146 mil; las viviendas destruidas por los torrenciales aguaceros a 18 mil 200 y las dañadas a 25 mil, precisa el reporte oficial.
La fuerza y la abundancia de las precipitacines contrrastan con la brutal sequía en Sudán del Sur y estados del Cuerno de África, detonante de éxodos de personas que abandonan sus lugares de residencia en busca de alimentos y refugio.
El agudo contraste entre sequía e inundaciunes es achacado por medios científicos a las consecuencia del cambio climáticop.
El desastre se suma a la profunda crisis económica que atraviesa Sudán, país sumergido además en la violencia política por la colisión entre la junta militar que gobierna el país y partidos políticos y organizaciones sociales que demandan el retorno de los militares a los cuarteles.
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