Desde la noche de lunes integrantes de organizaciones sociales y partidos, ministros y dirigentes del Frente de Todos realizan vigilias en las afueras del departamento de Juncal y Uruguay, para manifestar su respaldo a la ex jefa de Estado y actual titular del Senado.
Los ciudadanos también llegaron la víspera a las afueras del Congreso de la Nación y acompañaron a la vicemandataria mientras transmitió en vivo su declaración de defensa, lo cual le fue negado en juicio.
En ambos lugares, los presentes hicieron filas para escoltar la salida o entrada de Fernández, gritaron consignas de respaldo y condenaron las acciones en su contra.
Este lunes la vicepresidenta acusó a la Policía de la Ciudad de reprimir con palos, gas pimienta y lacrimógeno a quienes llegaron a brindarle su apoyo.
Durante la última audiencia acusatoria de la llamada Causa Vialidad, el fiscal Diego Luciani solicitó una condena de 12 años en prisión para Fernández y su inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por supuestas irregularidades en la adjudicación de 51 obras en la provincia de Santa Cruz de 2003 a 2015.
En una comparecencia televisada, la exmandataria demostró los lazos ilícitos entre empresarios, funcionarios, jueces, fiscales y el expresidente Mauricio Macri; denunció la inexistencia de evidencias en su contra y las violaciones cometidas en el proceso.
La vicepresidenta criticó la obstaculización de su defensa y la realización de un juicio contra el peronismo, los gobiernos populares, y quienes pelean por la memoria, la verdad, la justicia y los derechos ciudadanos.
En América Latina ya no hay partidos militares, pero sí uno judicial. El lawfare en Ecuador, Bolivia y Brasil es para desplazar, estigmatizar y anular a los mandatos populares. En Argentina, van un paso más allá y protegen a los que verdaderamente roban en el país, afirmó.
Asimismo, indicó que el período que le piden en prisión es por los 12 años de mandato de Néstor Kirchner y de ella (2003-2015), “los mejores gobiernos que tuvo Argentina en las últimas décadas”.
Por eso me van a estigmatizar y condenar, pero si naciera 20 veces, 20 veces haría lo mismo. Me preocupa mucho que intentan disciplinar a la dirigencia política para que nadie se anime a hacer lo mismo, dijo.
Tomé la decisión de recuperar el patrimonio de los argentinos y eso no me lo van a perdonar, pero no me arrepiento. Sé que mi condena está escrita. Es necesario que quienes creemos en la posibilidad de cambiar algo reflexionemos sobre las cosas que están pasando, señaló.
Asimismo, alertó: “No vienen por mí, sino por ustedes (los ciudadanos), por los derechos de los trabajadores y de los jubilados”.
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