En un discurso durante el denominado Encuentro anual de Rimini, organizado en este país por la Fundación para la Amistad entre los Pueblos, Draghi reconoció que “nos encontramos en un momento extremadamente complejo, para Italia y para Europa”, que genera incertidumbre.
El mandatario enfatizó que una crisis geopolítica y económica afecta a su país y a la región, como consecuencia entre otras causas del conflicto en Ucrania.
En el encuentro, que del 20 al 25 de agosto celebra su 43 edición en Rimini, centro oriental ciudad a orillas del mar Adriático, el líder italiano hizo alusión al aumento significativo de la tasa de inflación a partir del incremento del costo de la energía.
Argumentó que se experimenta una desaceleración del crecimiento mundial, que afecta negativamente a las exportaciones, con un empeoramiento en las condiciones de acceso a créditos, lo que seguramente tendrá efecto sobre las inversiones.
Esta situación, que se transmitió a los alimentos, pesa mucho en los presupuestos de las familias y empresas, aseveró el jefe del Gobierno.
Por otra parte, indicó que “el cambio climático se manifiesta de manera amenazante y requiere una respuesta decisiva y urgente”, y agregó que “los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más comunes, con consecuencias a menudo trágicas”.
“Pienso en el drama de la sequía, que afectó en particular a la cuenca del río Po, en el deshielo de glaciares como el de la Marmolada, en las violentas tormentas”, expresó.
Draghi, quien el 21 de julio último presentó su renuncia, llamó a los electores a acudir a las urnas el próximo 25 de septiembre para elegir un nuevo Parlamento y Gobierno en unos comicios en los cuales, según las encuestas, podría triunfar una alianza de ultraderecha.
mgt/ort