De acuerdo con el Diario del Pueblo, ese territorio buscará antes –en 2025- que todos los automóviles nuevos y de reemplazo en el servicio público y comercial sean los propulsados con energías limpias.
Su gobierno ofrecerá políticas preferenciales en los impuestos a la compra de carros que usen nuevas energías y avanzará gradualmente en la introducción de carros, camiones y autobuses con sistemas similares.
El plan de Hainan está a tono con los esfuerzos de China por alcanzar sus objetivos de pico y neutralidad de carbono antes de 2030 y 2060, respectivamente.
Esa provincia insular en diciembre de 2020 prohibió los plásticos desechables, como parte de una campaña nacional para preservar el entorno y reducir la basura.
La veda se aplicó a la producción, venta y uso de bolsas, cajas de comidas, tazas y pajillas hechas de polímeros como el polietileno, polipropileno , cloruro de polivinilo, acetato de vinilo de etileno y tereftalato de polietileno.
Hainan es el territorio escogido por el gobierno de China para ensayar un nuevo modelo de desarrollo, en el cual la cuestión ecológica tiene primacía.
Su principal polo turístico, Sanya, se convirtió en 2020 en la primera urbe del gigante asiático sumada a una iniciativa del Fondo Mundial para la Naturaleza que promueve soluciones a la contaminación por el plástico.
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