El viernes veremos una tremenda demostración de unidad obrera en los pueblos y ciudades de todo el país, afirmó el secretario general del gremio Dave Ward.
De acuerdo con el líder sindical, los trabajadores postales están decididos a exigir que les pague el salario justo y digno que merecen, tras señalar que el grupo Royal Mail solo le ofrece un alza del dos por ciento.
No podemos aceptar que nos digan que están en la pobreza, cuando los jefes del Royal Mail obtienen beneficios por 758 millones de libras esterlinas (unos 915 millones de dólares), y los accionistas se embolsillan 400 millones de libras (482 millones de dólares), remarcó.
Terry Pullinger, segundo al mando del CWU, apuntó, por su parte, que los carteros y empleados de correos “obraron milagros” durante la pandemia de Covid-19, y saben muy bien lo que valen.
Según trascendió, la compañía ofreció incrementar el salario de los trabajadores en un cinco por ciento, pero los negociadores del sindicato consideran que la propuesta todavía resulta insuficiente, ante una inflación que alcanzó el 10,1 por ciento en julio pasado, y amenaza con superar el 18 por ciento en 2023.
El paro podría repetirse el 31 de agosto y los días 8 y 9 de septiembre, por lo que se aconsejó a la población enviar la correspondencia y paquetería con antelación a las fechas anunciadas.
La huelga de los carteros y empleados de correos será la mayor que tiene lugar este verano en el Reino Unido, donde obreros portuarios, trabajadores ferroviarios y choferes de los ómnibus del transporte público también protestan en demanda de salarios que les permitan hacer frente a la crisis del costo de la vida.
mv/nm