De acuerdo con el diario Global Times, esos equipos se ubicaron en una sección de la carretera entre dicho territorio y la vecina Yunnan, y deben generar 4,2 millones de kilovatios hora y 80 por ciento de la potencia irá a la red estatal.
Los sistemas fotovoltaicos cubren un espacio de 41 kilómetros, la tecnología incorporada les permite rotar en dirección del sol y producir un 20 por ciento más de energía que las generaciones anteriores de paneles. A juicio de expertos, además de su utilidad en la actual crisis de electricidad, el proyecto es una alternativa para que Sichuan corte la dependencia de las hidroeléctricas, su principal fuente renovable.
Esa provincia recurrió al cese de la producción industrial al ser una de las más agobiadas por el período caliente más prolongado e intenso desde 1961 que vive China, con varios días seguidos en alerta roja por altas temperaturas, decenas de ríos secos y una reducción alarmante en el agua de sus dos principales lagos.
Mientras la gran sequía afecta a millones de personas, agricultura y sistema electroenergético del centro y suroccidente del país, algunas regiones del norte siguen atentas porque los aguaceros torrenciales pueden desencadenar inundaciones, torrentes de montaña y deslaves.
Además, este viernes las orientales provincias de Guangdong, Hainan, Fujian y Zhuang de Guangxi trabajan bajo distintos grados de contingencia por las lluvias fuertes del tifón Ma-on y sus consecuentes riadas y aludes de tierra.
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