Las autoridades confirmaron a RIA Novosti que, mediante sus ataques contra la planta, Kiev continúa propagando el «terror nuclear mundial».
Asimismo, precisaron que el bombardeo no dañó ni la infraestructura, ni las zonas clave de la planta, mientras el nivel de radiación es normal.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia confirmó que la agresión fue perpetrada con armas de artillería de gran calibre, y que los proyectiles alcanzaron la estación de oxígeno-nitrógeno, así como el área cercana a la zona especial del primer reactor.
En ese sentido, la entidad castrense determinó que la posición de artillería de las tropas ucranianas fue detectada en la región de Dnepropetrovsk, bajo el control de Kiev.
Más temprano, el primer representante permanente adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitri Polianski, comunicó que una delegación del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) podría visitar la planta a finales de este mes o principios de septiembre.
Al respecto, el jefe de la Agencia Atómica, Rafael Grossi, confirmó al canal de televisión France 24 que el personal de la organización llegaría a Zaporozhie en los próximos días.
En ese sentido, Polianski llamó la atención sobre el peligro que representan las tropas ucranianas para la integridad de los expertos, ante lo cual pidió al Gobierno del presidente Vladimir Zelensky cesar el fuego para concretar las acciones de los funcionarios de la OIEA.
Asimismo, añadió que la misión estará integrada también por personal técnico de la compañía rusa Rosatom, líder mundial del sector nuclear.
Polianski añadió que durante la visita se evaluará la situación en la central, la seguridad y las medidas que se deben tomar, para luego dar recomendaciones.
Actualmente el Organismo Internacional de Energía Atómica y la ONU estudian una ruta segura para la delegación.
ro/odf