Según la fiscalía local, las detenciones se realizaron en el contexto de la investigación sobre el hecho y entre los prisioneros está el principal sospecho del ataque, ocurrido en junio pasado.
Los 15 funcionarios apresados son el director del buró de Seguridad Pública de Tangshan y oficiales de distintas estaciones de policía, se les acusa de de tener vínculos con organizaciones delictivas, abuso de poder y otras prácticas de corrupción.
Mientras, los demás reos enfrentan cargos por abrir casinos, robo, delitos cibernéticos y desorden público.
Desde junio la ciudad de Tangshan está bajo la lupa luego de la paliza que varios pandilleros le dieron a cuatro mujeres, sentadas ante una parrillada. Esos hombres golpearon brutalmente a las féminas a patadas e incluso hasta con sillas mientras las arrastraban por el piso hasta fuera del restaurante.
La policía inicialmente arrestó a nueve personas por ese caso, que causó gran conmoción en el país, avivó llamados de mano dura contra las bandas criminales aún existentes y también sobre la necesidad de aumentar la protección a las mujeres.
El hecho motivó la presentación de otras denuncias sobre las operaciones de las pandillas en Tangshan y el mal proceder de la policía ante secuestros, extorsiones, amenazas y golpizas.
También llevó al Ministerio de Seguridad Pública a lanzar una campaña nacional contra la criminalidad y, en Tangshan, la ofensiva implica un incremento de los patrullajes, buscara erradicar las peleas, cualquier acto de desorden público, ataques intencionales e insultos a las mujeres.
Pero además busca combatir infracciones como la extorsión, el acoso, el juego ilegal, las drogas, los ciberdelitos y el encubrimiento por parte de las autoridades.
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