En entrevista con Venezolana de Televisión, el también integrante de la Comisión de Asuntos Internacionales del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), significó que el hecho puede evaluarse como un fracaso para quienes intentaron dividir y separar esta comunidad de intereses.
Subrayó que es una derrota política para el uribismo que “no logró establecer su agenda de violencia”, sino todo lo contrario, porque ahora se abren las compuertas entre los dos países.
Daza señaló que antes de la ruptura en 2019 de las relaciones políticas y diplomáticas, el comercio entre Caracas y Bogotá ascendía a seis mil 500 millones de dólares y quedó en cero, lo cual, dijo, es un absurdo “porque nadie puede dar una explicación lógica”.
Recordó que Venezuela históricamente ha sido proveedor del sector intermedio de la industria, y Colombia de alimentos.
El legislador también mencionó la interrelación existente en la frontera de más de dos mil kilómetros, sobre todo en los estados de Táchira y Zulia donde existen vínculos económicos y sociales que no pueden deslindarse.
Ni siquiera el cierre de la frontera ni las agresiones del expresidente Iván Duque (2018-2022) contra el mandatario Nicolás Maduro y Venezuela pudieron evitar esa relación, apuntó el responsable político del PSUV.
Ante esta nueva situación nos espera reconstruir las relaciones que “va a llevar tiempo y no va a ser fácil”, pero hay una gran disposición tanto del presidente colombiano, Gustavo Petro, como de su homólogo venezolano, manifestó Daza.
La víspera, después de tres años de relaciones interrumpidas, los Gobiernos de Venezuela y Colombia formalizaron sus vínculos políticos y diplomáticos, con la entrega en acto oficial de las cartas credenciales de los respectivos embajadores en Caracas y en Bogotá.
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