La excepción son los miembros de las fuerzas de seguridad que trabajen en esa jornada de deliberación y sean requeridos por la autoridad electiva para entrar en una determinada sección.
El relator Ricardo Lewandowski determinó que, dos días antes de la elección y en las 24 horas siguientes, nadie se acerque armado a menos de 100 metros del lugar de votación, a no ser en caso excepcional de los policías.
Acompañado por los otros seis ministros del TSE, Lewandowski admitió que Brasil vive un cuadro de «acentuada confrontación» y que la violencia política afecta a diferentes grupos, de derecha e izquierda.
«La idea subyacente a la prohibición de la presencia de personas armadas en el lugar de votación es, por supuesto, proteger el ejercicio del sufragio de cualquier amenaza, concreta o potencial, independientemente de su procedencia», precisó.
Consideró que los líderes políticos deben tener responsabilidad para no agravar las tensiones electorales y criticó a autoridades que, con el pretexto de defender la democracia, acaban socavando sus pilares.
Según el titular del TSE, ministro Alexandre de Moraes, portar algún artefacto de guerra en el lugar de votación será enmarcado como un delito electoral y posesión ilegal de armas.
Para adoptar su decisión, el tribunal examinó una consulta pública enviada por nueve partidos de la oposición.
Estas organizaciones políticas argumentaron que debería existir una restricción del porte de armas en laos días de consulta.
Los parlamentarios contendientes señalaron en su demanda a la corte que «el proceso electoral, la seguridad de los electores y de los candidatos, especialmente los de oposición al gobierno vigente, están bajo elevado riesgo».
Sin mencionar al mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro, alertaron que hay amenaza hasta para la vida, «en un momento en que se agudizan las amenazas y los ataques de la turba ensandecida, alentada y estimulada por el canto de boya que desde el inicio del actual mandato presidencial se hace presente».
El 2 de octubre tendrá lugar la primera vuelta del sufragio, cuando 156 millones 454 mil 11 de brasileños acudan a las urnas para elegir al presidente de la República, gobernadores, senadores, diputados federales, estaduales y de distrito.
Hasta la fecha, el exgobernante Luiz Inácio Lula da Silva encabeza todas las encuestas de opinión hacia el referendo en el que pretenderá reelegirse Bolsonaro.
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