Es innegable, estiman medios de prensa y expertos legales, que la guerra contra las pandillas es muy eficaz, lo que aporta nuevos apoyos al gobernante.
Un artículo del diario El Salvador indicó que el Plan de Control Territorial, en combinación con las medidas extraordinarias del régimen de excepción, permitió enviar a prisión a más de 50 mil 500 pandilleros y colaboradores de esas estructuras criminales.
Eso, estiman observadores, le granjea una aureola de mandatario eficiente a Bukele quien aún no decidió si presentarse a un nuevo periodo de gobierno luego de que la Asamblea Nacional (parlamento) controlada por parlamentarios del Partido Nuevas Ideas aprobó el derecho de los mandatarios a elegirse de forma continua.
En la Constitución sin modificar el mandato improrrogable del presidente de la República era de cinco años.
El jefe de Estado puede ser reelecto por una sola vez después de transcurrido cuando menos un período constitucional.
El mandato improrrogable del vicepresidente es también de un lustro, según precisiones.
Sin embargo, luego de que El Salvador abandonó las listas de los países más violentos del mundo, son más los pobladores que quisieran al joven mandatario al timón del barco por más años, pese a las críticas de sectores opositores, los cuales, incluso en próximos comicios, pueden desaparecer como toldas políticas.
Según el analista político, Francisco Bertrand, la reelección será un tema sobre el cual Bukele debe decidir, después de que en septiembre del año pasado, la Sala de lo Constitucional habilitó la reelección presidencial inmediata, o sea, eso ya no es un freno.
En sus declaraciones el analista dijo que está abierta la posibilidad a la reelección. “Por lo que yo lo veo será un tema del presidente [Nayib Bukele] si quiere o no correr para un nuevo período”, agregó.
Incluso, agregó, el Tribunal Supremo Electoral ya se pronunció a favor de cumplir con la sentencia de la Sala, emitida en septiembre de 2021.
Pese a que las elecciones serán a inicios de 2024, los números hoy favorecen la continuidad del actual gobernante, quien en lo inmediato solo pudiera verse afectado por una caída pronunciada de los indicadores económicos y un fracaso en el enfrentamiento al problema de la deuda pública del país, estiman analistas.
Lo más lógico es que Bukele busque, con el apoyo del partido Nuevas Ideas, un nuevo mandato al frente del país, concluyó el abogado constitucionalista Bertrand, más teniendo en cuenta que el artículo 83 de la Constitución fue modificado para permitir la reelección inmediata.
oda/lb