Las provincias de Zhejiang, Fujian y Jiangsu, así como la municipalidad de Shanghái, comenzaron a refugiar los botes y barcos en lugares seguros, y a evacuar a los trabajadores de las plataformas marinas para minimizar los daños durante el paso del fenómeno.
También prevén la interrupción del transporte aéreo, marítimo y terrestre; y cierre de sitios públicos para proteger a la población y resguardar los bienes materiales.
Según los pronósticos, Hinnamnor debe comenzar a afectar algunos puntos de las costas de China desde este jueves con lluvias torrenciales y vientos tan fuertes que generarán olas de hasta nueve metros de altura y, como consecuencia, habrá extensas inundaciones.
Su trayectoria todavía es incierta, pero se avizora que impactará al territorio nacional al menos hasta el próximo 6 de septiembre.
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