Un comunicado del Ministerio de Abastecimiento y Comercio Interior precisó que la cifra representó la mitad del total cosechado en la recién finalizada temporada.
El monto de este año supera los 3,5 millones de toneladas recolectadas en 2021, aunque aún no alcanza los seis millones de toneladas anunciadas previamente por esa cartera.
Tras el inicio del conflicto en Ucrania, El Cairo aprobó nuevos incentivos a los agricultores para elevar la producción de trigo local debido al rápido aumento de su precio en el mercado internacional.
Ante la importancia del tema, el presidente Abdel Fattah El Sisi llamó en reiteradas ocasiones a maximizar la productividad agrícola y mejorar la seguridad alimentaria para mitigar el impacto de la crisis global en el sector.
Como parte de la estrategia, a los agricultores se ofreció más dinero por ardeb (150 kilogramos) de trigo entregado.
Las autoridades también trabajan en aumentar el área cultivada y la capacidad de almacenamiento.
Con 103 millones de habitantes, Egipto es el principal importador de ese cereal en el mundo, y su mayor parte provenía de Ucrania y Rusia, lo cual causó preocupación en este país norafricano, gran consumidor de pan y otros productos similares.
Recientemente, el primer ministro Mostafa Madbouly destacó que los ciudadanos consumen casi 100 mil millones de hogazas de pan al año, un alimento básico en la dieta egipcia.
En agosto, el titular de Abastecimiento y Comercio Interior, Ali Moselhi, precisó que el país tiene reservas estratégicas de trigo que pueden cubrir el consumo interno durante 7,2 meses.
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