La ministra de Relaciones Exteriores de Chile, Antonia Urrejola, y el presidente del Servicio Electoral, Andrés Tagle, dieron el banderazo de salida al proceso por medio de una conexión en línea desde esta capital.
De esta manera los ciudadanos chilenos que viven fuera del país comenzaron a ejercer su derecho al sufragio, con el objetivo de decidir si aceptan o rechazan el proyecto de carta magna.
A diferencia de lo que ocurre dentro de la nación austral, donde la participación en la consulta es obligatoria, los ciudadanos en el exterior lo hacen de manera voluntaria.
De los más de 15 millones de ciudadanos chilenos habilitados para el voto, un total de 97 mil 239 residen en diferentes lugares del mundo.
El plebiscito comenzó en Nueva Zelanda a las 08:00 del domingo, que se corresponde con las cuatro de la tarde en Santiago de Chile, y dos horas después se instalarán las urnas en Australia.
A partir de las 20:00, hora de Chile, abrirán las mesas en otros países de Asia, por la madrugada del domingo eso ocurrirá en Europa y el proceso finalizará en el continente americano.
La única excepción la constituye Haití, donde debido a la convulsa situación social existente allí, se decidió no realizar el evento.
Los países con mayor concentración de electores chilenos son Estados Unidos, con 14 mil 658; España, 11 mil 660; Argentina, 11 mil 595, y Canadá con siete mil 197.
En orden decreciente continúan Alemania, Australia, Francia, Suecia, Reino Unido, Brasil, Nueva Zelanda, Italia, Suiza y otros.
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