El vocero del Talibán, Suhail Shaheen, hizo un balance de una cadena de desastres en el país y los daños ascienden a unos dos mil millones de dólares.
Recientemente, el actual gobierno afgano solicitó ayuda internacional para contrarrestar la emergencia, que agudizó la crisis económica, que ya sufría la nación centroasiática. Estos últimos dos meses, Afganistán enfrentó los peores desastres naturales desde 2014, cuando en un corrimiento masivo de tierra en la provincia de Badajshán, en el noreste del país, fallecieron dos mil personas.
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