En un artículo de opinión publicado en vísperas de que se anuncie el nombre del nuevo primer ministro conservador que remplazará al dimitente Boris Johnson, Starmer aseguró que ninguno de los dos candidatos -Liz Truss y Rishi Sunak- comprenden la gravedad de la situación, y mucho menos tienen las respuestas para ella.
La designación de un cuarto primer ministro Tory (conservador) en los últimos 12 años no representa un nuevo amanecer para el Reino Unido, aseveró el político opositor en la edición dominical del diario The Telegraph
De acuerdo con el líder del laborismo británico, la crisis actual es diferente, porque, dijo, nos afecta a todos.
Se trata de la energía que todos necesitamos, de los servicios de salud de los cuales dependemos, y de los vecindarios que compartimos, agregó Starmer, tras recalcar que el gobernante que asumirá el poder el martes, tendrá que enfrentar esos problemas, o “todos perderemos”.
Según el líder opositor, la solución a corto plazo estaría en congelar durante seis meses el precio de la tarifa eléctrica en el límite de mil 971 libras esterlinas vigente desde abril, y aplicar un impuesto único sobre las ganancias de las trasnacionales petroleras y gasíferas.
Si fuera yo el que se mudara a Downing Street (la residencia oficial del primer ministro británico) esta semana, me aseguraría de que nadie tenga que pagar un penique más por su factura energética en el invierno, remarcó Starmer en el artículo titulado ´Es hora de apoyar a los trabajadores y resolver esta crisis nacional.
El nuevo primer ministro británico escogido por los 160 mil afiliados al Partido Conservador con derecho al voto estará en el cargo hasta las elecciones generales previstas para enero de 2025, a menos que decida adelantar los comicios para tratar de validar su mandato ante el resto del electorado británico.
Según los sondeos, la canciller Truss es la preferida de sus correligionarios para ocupar el despacho que desocupará Johnson, obligado a renunciar el 7 de julio pasado tras una serie de escándalos que pusieron en entredicho su capacidad de liderazgo.
La actual jefa de la diplomacia británica promete enfrentar la crisis del costo de la vida con un recorte de impuestos, mientras que el exministro de Hacienda Sunak prefiere controlar primero la inflación -superior al 10 por ciento-, y reforzar la ayuda financiera para las familias de más bajos ingresos.
oda/nm