De acuerdo con las autoridades de seguridad, no se registró ningún homicidio a escala nacional luego de tres jornadas, un dato destacado por el presidente Nayib Bukele en redes sociales al señalar que “venimos de ser el país más peligroso del mundo y nos encaminamos a ser el más seguro de América”.
La tendencia es a la baja luego de que julio y agosto marcaron récord de 21 jornadas sin muertes a causa de acciones delincuenciales atribuidas a las pandillas.
Este logro es atribuido al régimen de excepción, que cuenta ya con la aprobación de su quinta prórroga por parte Asamblea Legislativa (parlamento), también al Plan Control Territorial y a politicas gubrnamentales que permitieron el arresto de más de 51 mil 600 pandilleros y presuntos colaboradores.
Según las autoridades, los arrestados formaban parte de las pandillas o maras que atemorizaban colonias y barrios del país.
En las últimas semanas, sin embargo, crecen las protestas de sectores opositores al gobierno que alegan que bajo las iniciativas de enfrentamiento al delito se ocultan violaciones de los derechos humanos y la continuidad del estado de excepción es inconstitucional, aseveraron.
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