Según la más reciente actualización, de esa cantidad 14 murieron en el condado de Shimian y los restantes siete en la comunidad montañosa de Luding, donde ocurrió el fenómeno al mediodía de este lunes con un epicentro de 16 kilómetros de profundidad.
El presidente chino, Jinping, ordenó esfuerzos redoblados para hallar sobrevivientes, salvar a los lesionados y minimizar en lo posible la cifra mortal.
La fuerte intensidad del terremoto provocó deslizamientos de tierra y el derrumbe de varias casas también con saldo de un número indeterminado de personas atrapadas bajo los escombros.
Los reportes dan cuenta de la interrupción en las telecomunicaciones y autopistas bloqueadas por el lodo, tierra y piedras desprendidas de las montañas durante los deslaves.
El suceso obligó a decretar la alerta por desastres naturales y el ministerio de Manejo de Emergencias movilizó hacia Luding a cientos de especialistas para apoyar las tareas de búsqueda y rescate de las víctimas, recuperación de la infraestructura y atención a los damnificados.
Sichuan sufre con periodicidad el impacto de severos terremotos y uno de ellos en 2008 dejó allí 87 mil muertos y miles desaparecidos, por lo cual fue definido como el peor registrado en China en los últimos años.
Los más recientes ocurrieron en junio pasado igualmente con alto salto mortal y material, e incluso uno fue una réplica del sismo de siete grados ocurrido en 2013, cuando fallecieron 196 individuos y otros 11 mil resultaron heridos.
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