Bolsonaro trata esa fecha «como si fuera una cosa de él, cuando en realidad el 7 de septiembre es la conmemoración de una fiesta de interés de 215 millones de brasileños, porque después de todo es la independencia de nuestro país», afirmó Lula durante una reunión con el consejo político de los partidos que apoyan su candidatura al poder.
Para el postulante del Partido de los Trabajadores a las elecciones del 2 de octubre, el excapitán del Ejército «podría haber tenido la grandeza de hacer una gran fiesta para el pueblo brasileño participar, pero él decidió hacerlo para él, es suyo. Él, que ya ha dicho ‘mis Fuerzas Armadas’, está diciendo ‘mi independencia’. Es triste, pero es así», lamentó.
Desde hace meses, el exmilitar, abanderado del Partido Liberal, convoca a manifestaciones para mañana demostrar apoyo en la jornada nacional de emancipación.
Según el portal Brasil 247, Bolsonaro, quien ambiciona la reelección, pretende dar una demostración de fuerza a menos de un mes del sufragio.
En casi todas las encuestas electorales, aparece detrás de Lula, en la primera y segunda vuelta (30 de octubre).
Mañana Brasil celebrará los 200 años como nación independiente de Portugal, fecha que será marcada por el retorno del desfile cívico-militar, suspendido en los dos últimos años a causa de la pandemia de Covid-19.
El príncipe portugués y primer emperador de Brasil, Don Pedro I (calificado de Libertador y Padre del gigante suramericano) fue el encargado de proclamar el 7 de septiembre de 1822 el Día de la Independencia en los márgenes del río Ipiranga, en Sao Paulo.
La celebración incorpora este año la tensión política y electoral, que aumenta a medida que se acerca el desenlace de una de las disputas más intensas de la historia, cuando más de 156 millones de brasileños acudan a las urnas.
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