Con la incansable barra de la tribuna de Auteuil como guía, un abarrotado Parque de los Príncipes festejó el debut rojiazul y de su estelar tridente Mbappé-Lionel Messi-Neymar en la batalla por la copa “Orejona”, un trofeo esquivo hasta ahora para el club parisino.
En el minuto 22 ya los capitalinos ganaban 2-0, el primero por un derechazo de Kylian tras una magistral asistencia en “cuchara” de Ney y el segundo marcado por el propio atacante, pero esta vez en una pared con el lateral Achraf Hakimi.
Después de la pausa, la Vecchia Signora apeló a su historia y descontó de cabeza con Weston McKennie en el minuto 53, por una mala salida del arquero local, Gianluigi Donnarumma, quien a escasos instantes del gol visitante evitó el empate de la Juventus con una espectacular atajada.
Mbappé pudo servir en un contragolpe la tercera anotación anfitriona, pero fue egoísta y prefirió disparar cuando Neymar estaba solo, mientras Messi probó suerte un par de veces desde larga distancia sin éxito y Donnarumma vovió a salvar su arco a 10 minutos del final, dejando el marcador inmóvil con el 2-1.
La Juve es en el papel el rival más difícil para el PSG en el grupo H, que comparten con el Benfica portugués y el Maccaba Haifa israelí.
Los de París y Turín se habían enfrentado nueve veces antes de esta noche, nunca en la Liga de Campeones, con el primer triunfo rojiazul sobre el equipo italiano.
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