Mi país combatió ese mal en nombre de todo el mundo y pagó precios sin precedentes de sus recursos humanos, económicos y sociales, dijo el Ministro de Asuntos Exteriores en un discurso pronunciado vía videoconferencia en la apertura de la Conferencia Mundial sobre Víctimas del Terrorismo celebrada en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.
Según el jefe de la diplomacia siria, Damasco fue blanco de uno de los ataques terroristas más duros, violentos y bárbaros, y perdió en su guerra contra organizaciones extremistas a decenas de miles, entre muertos, heridos y mutilados.
En esta contienda, se desplazaron millones de sirios y se destruyeron infraestructuras y bienes públicos, y las pérdidas económicas son terribles, a tal punto que ningún país del mundo puede soportar tal situación, agregó el ministro.
Por otro lado, denunció que Siria no ha recibido ningún apoyo significativo, ni en el campo de la lucha contra el terrorismo ni en ayuda a sus víctimas y sus familias.
Lo peor es que todo el pueblo sirio, que ha dado muchos sacrificios, está sujeto a un bloqueo económico sin precedentes impuesto por países que han contribuido a apoyar el terrorismo o se han hecho la vista gorda ante sus partidarios y financiadores, aclaró.
Nuestro pueblo merece que la comunidad internacional lo respalde, y apoye sus derechos en el desarrollo sostenible y la recuperación temprana, aseveró al-Mekdad
Al final de sus palabras, el Canciller llamó a tratar las verdaderas causas que llevaron a la propagación del terrorismo como la pobreza, el hambre, la ocupación, el uso de la fuerza militar y el silencio respecto al extremismo.
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