De acuerdo con el diario Global Times, el Gobierno avaló ese proyecto, preparado por la Administración nacional de espacio y que consistirá en la misiones Chang’e-6, 7 y 8.
La sexta operación irá al polo Norte lunar a fin de determinar la edad del suelo, la composición del viento solar, los isótopos de hidrógeno, carbono, helio y oxígeno.
Mientras, la Chang’e-7 buscará descubrir si existe hielo en la parte desconocida y la octava se enfocará en experimentos científicos y pondrá a prueba las tecnologías clave para sentar las bases para la construcción de una base de ciencia e investigación que involucren a humanos y robots en la década de 2030.
China tiene desde 2019 una sonda que recorre el lado oscuro de la Luna y en noviembre pasado otro aparato viajó y regresó desde el astro con muestras de la superficie.
Durante el análisis del material, científicos del país descubrieron un nuevo mineral, lo llamaron “Piedra Chang’e” y dijeron que se trata de una partícula monocristalina con un tamaño de aproximadamente de 10 micrones (un micrón es la millonésima parte de un metro).
Agregaron que es un mineral de fosfato con forma de un cristal columnar y se encuentra en partículas de basalto lunar.
La aventura espacial de China incluye la incursión en Marte desde el verano de 2020, con un equipo que estudia la atmósfera, entorno y características geológicas del planeta rojo.
Sus planes también proyectan explorar otros astros habitables fuera del sistema solar en la etapa 2030-2045 y así se plantea abrir una nueva era de observación astronómica con tecnologías novedosas y a la vez registrar un nuevo logro en el campo de las investigaciones.
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