Las asociaciones mexicanas de apoyo al comunicador australiano se manifestaron frente a la embajada de Estados Unidos en la Ciudad de México para insistir al gobierno del presidente Joe Biden que desista de su solicitud de extradición y reconozca que Assange no cometió ninguno de los delitos de los que se le acusa.
Esta acción solidaria en favor del martirizado periodista, coincidió con la presentación del documental Ithaka, en la Cineteca Nacional.
La cinta destaca que la de Assange no es una lucha en solitario, sino un reclamo universal por la esperanza, por la vida y por el respeto a los derechos humanos, entre ellos al de la información.
En el estreno del documental estuvieron presentes el padre del fundador de WikiLeaks, John Shipton y el productor del documental y hermano de Assange, Gabriel Shipton.
Hoy domingo la película se proyecta en distintos espacios del Complejo Cultural Los Pinos y así se hará en ese lugar al menos por tres fines de semana consecutivos.
La secretaria de Cultura del Gobierno de México, Alejandra Frausto Guerrero, afirmó “a veces en la historia, como en el caso de Julian Assange y su familia, una persona o una familia encarna la causa de la humanidad en este caso, la lucha por la libertad de expresión que es universal, el cine sirve para ello”.
“Estas historias reflejan las paradojas de nuestros tiempos, la defensa de la vida, del planeta, de la búsqueda de libertad que se topa con grandes intereses y con aparatos que buscan acallar las voces que denuncian la barbarie”.
La familia de Julian Assange es una de las invitadas especiales a la ceremonia del Grito de Dolores la noche del 15 y madrugada del 16 próximos en el Zócalo Capitalino.
Desde el balcón presidencial del Palacio Nacional, Andrés Manuel López Obrador tañirá la campana con la cual el cura Miguel Hidalgo proclamó la independencia de México, y pronunciara el Grito de Dolores.
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