De acuerdo con reportes de la cadena CNN, las llamas ocupan zonas de los estados de Idaho, Montana, Washington, California, Oregón, Utah, Wyoming y Colorado.
El aire seco y las temperaturas después de una ola de calor sin precedentes contribuyen al comportamiento activo del fuego en toda la región, indicó el reporte.
Mientras, el canal CBS News notificó sobre las evacuaciones para varias comunidades y los cortes de electricidad para hacer frente a los siniestros.
En opinión del científico Daniel Swain, la pasada fue “la semana más inusual y extrema en cuanto a clima en California en bastante tiempo”.
En ese lapso, el estado experimentó altas temperaturas y sufrió los estragos de la tormenta tropical Kay, la cual todavía hoy podría causar tempestad y algunas inundaciones.
CNN subrayó el impacto positivo del fenómeno, pues sus lluvias y abundante humedad ayudaron a los bomberos de esa demarcación que luchaban contra los incendios.
El pasado fue el tercer verano meteorológico (del 1 de junio al 31 de agosto) más caluroso registrado en este país norteño, precisó la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica.
El mes último también estuvo marcado por varios eventos de precipitaciones extremas que resultaron en inundaciones históricas, agregó la agencia.
Según científicos, el cambio climático hizo que el oeste sea más cálido y seco durante las últimas tres décadas, por lo cual las condiciones resultarán extremas y los incendios forestales más frecuentes y destructivos.
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