En un comunicado al pueblo de Guatemala, el operador de justicia en el exilio desde mediados de 2021 detalló que se trata de una tercera acción con el evidente fin de criminalizarlo por parte del Ministerio Público (MP).
Al fiscal Rafael Curruchiche, quien sustituyó a Sandoval al frente de la Feci, lo mueve un deseo de venganza por la labor realizada contra la corrupción y contra numerosos personajes responsables de apropiarse de fondos públicos, aclaró.
«Desde que llegó a ese cargo, apuntó, el señor Curruchiche se ha dedicado a perseguir a antiguos fiscales contra la corrupción, jueces independientes y a periodistas que han denunciado los robos al erario».
Sin embargo, puntualizó, ha defendido y defiende de forma activa, a quienes se enriquecen con el dinero de los contribuyentes.
Incluso, procura que los corruptos, los responsables de restarle oportunidades a las personas más necesitadas del país, operen en la impunidad, aseveró Sandoval, quien se autodenomina como perseguido político del régimen gubernamental de Guatemala.
A su juicio, bajo el mando de Curruchiche, y por deseo expreso de Consuelo Porras (Fiscal General), «la Feci dejó de perseguir la corrupción para pasar a facilitarla».
«Una orden de captura más en mi contra no me desvela. En cambio, pone en evidencia al sistema judicial, que trabaja para los corruptos», afirmó este lunes en un mensaje divulgado aquí por medios de prensa locales.
Este lunes, el MP informó de la medida contra el exjefe de la Feci, ahora por el caso «Chantaje, Impunidad y Lavado de Dinero», al cual fue vinculado recientemente José Rubén Zamora, presidente y fundador de elPeriódico.
La orden de aprehensión la emitió el Juzgado Séptimo Pluripersonal de Primera Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente, trascendió, por la posible comisión de los delitos de denegación de justicia, tráfico de influencias y obstaculización de la acción penal, de acuerdo con el comunicado del principal ente de justicia en este país.
La investigación de la FECI señala que Sandoval, “en pleno ejercicio de su cargo como Fiscal de Sección, habría sostenido comunicación telefónica con el sindicado Zamora con el propósito ilícito de compartirle información de una investigación”.
Por el caso «Chantaje, Impunidad y Lavado de Dinero», fue ligado a proceso penal el destacado periodista, acusado de los supuestos delitos de lavado de dinero u otros activos, chantaje y tráfico de influencias, los cuales considera un montaje por dirigir una de las voces más críticas del Gobierno de Alejandro Giammattei.
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