Weber, quien también estará el mando del Consejo Nacional de Justicia, órgano de control administrativo de los tribunales del país, encabezará la corte después que lo hizo Ellen Gracie, a quien sustituyó como miembro del juzgado, y de Carmen Lucía.
Ella sucederá ahora en el puesto al ministro Luiz Fux, titular en el último bienio, y en el mismo nombramiento, el juez Luís Roberto Barroso fue designado para asumir la vicepresidencia.
Nuevamente en una ceremonia el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, candidato electoral del Partido de los Trabajadores, y el mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro, pretendiente del Partido Liberal que ambiciona reelegirse, pueden coincidir pues fueron invitados.
En agosto, en el evento de investidura del ministro Alexandre de Moraes en el Tribunal Superior Electoral hubo el primer encuentro de Lula y Bolsonaro, quienes estuvieron cara a cara, pero no se saludaron y se evitaron todo el tiempo.
También entre abogados, se da por sentado que Weber mantendrá una postura formal y discreta, contraria a la polémica, articulaciones políticas y declaraciones públicas, especialmente en un momento de tensión con el Poder Ejecutivo, bajo presidencia del exmilitar.
Medios periodísticos, como la CNN Brasil, aseguraron que la expectativa entre algunos ministros es que su gestión consiga sacar al STF del centro de las atenciones y de los conflictos con otras instituciones. En el campo político, debe liberar la agenda y marcar el juicio de las acciones de la oposición que tratan de derrocar el indulto concedido por Bolsonaro al diputado Daniel Silveira, perdonando la pena de ocho años y nueve meses de prisión impuesta por el Supremo en razón de insultos y amenazas a los ministros.
Actualmente el parlamentario responde al proceso con multas impuestas por el magistrado De Moraes, ponente de su causa penal.
Por otra parte, Bolsonaro enfrenta varias investigaciones en la audiencia superior, entre estas su declaración sobre la vacuna antiCovid-19 y el riesgo de contraer VIH/sida.
Tal pesquisa fue abierta a finales del año pasado por determinación de De Moraes, a petición de la Comisión Parlamentaria de Investigación de la dolencia en el Senado.
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