El comisionado de policía David Manning dijo que las víctimas del sismo de magnitud 7,6 son de la parte norte central del país, donde se reportan daños generalizados en viviendas e infraestructura.
Deslizamientos de tierra ocasionados por el potente sismo sepultaron a tres mineros cerca del asentamiento de Wau y otros cuatro murieron en las provincias de Morobe y Madang, señaló Manning a la prensa local.
El Equipo de Naciones Unidas para el Manejo de Desastres de Papúa Nueva Guinea confirmó en un reconocimiento del terreno por vía aérea que otras áreas se encuentran bajo tierra y, por tanto no descarta un aumento de las víctimas fatales.
El secretario general de la Cruz Roja de Papúa Nueva Guinea, Valachie Quagliata, afirmó que el accidentado terreno montañoso de la zona con mayor afectación por el terremoto dificulta el acceso y que era imposible llegar por automóvil a esas regiones.
La central hidroeléctrica de Ramu interrumpió sus operaciones en las provincias de Highlands, Madang y Morobe, debido al deterioro causado por el sismo a su infraestructura, por lo que se prevé grandes apagones esta semana, dijo Quagliata.
También sufrieron perjuicios los cables submarinos que unen Madang con la capital del país, Port Moresby y Sydney; asimismo partes de la vital Carretera de las Tierras Altas, que conecta varias de las principales ciudades de Papúa Nueva Guinea resultaron dañadas, informó.
mv/lrd