Según las autoridades, desde ahora el foco será reparar toda la infraestructura dañada y levantar viviendas para los más de 50 mil afectados durante el terremoto de 6,8 grados de magnitud, ocurrido el pasado día 5 y seguido de dos mil 715 réplicas.
El Gobierno erogó primero 7,2 millones de dólares y luego otros 21,7 millones para respaldar esas tareas y también las operaciones de búsqueda y rescate, las cuales continúan porque hay al menos 25 personas desaparecidas en Luding y Shimian.
Aparte de la reconstrucción, otra prioridad será mantener la vigilancia y la implementación de medidas ante la alta posibilidad de que ocurran grandes desastres geológicos en la zona, mayormente montañosa y donde los aguaceros torrenciales pueden causar deslizamientos de tierra, desborde de ríos e inundaciones.
Expertos en el tema pidieron máxima precaución porque el epicentro del temblor tuvo lugar cerca de la ladera este del monte Gongga, que mide seis mil 500 metros de altura, su terreno quedó muy inestable luego del movimiento telúrico y recientemente sufrió una fuerte sequía.
También mencionaron que a los pies de esa elevación fluye el río Dadu y, si hay desprendimientos de la montaña, pueden crearse nuevas barreras y hasta un lago.
Sichuan sufre con periodicidad el impacto de severos terremotos y uno de ellos en 2008 dejó allí 87 mil muertos y miles desaparecidos, por lo cual fue definido como el peor registrado en China en los últimos años.
En junio pasado registró algunos con alto salto mortal y material, e incluso uno fue una réplica del sismo de siete grados ocurrido en 2013, cuando fallecieron 196 individuos y otros 11 mil resultaron heridos.
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