El Comisionado estatal de Seguridad y Asuntos Internos, Samuel Aruwan, señaló que en el marco de una operación de limpieza de grupos de bandidos las tropas gubernamentales también desmantelaron campamentos y requisaron un elevado número de armas de fuego.
Tras neutralizar en bosques y otros sitios a los antisociales, en sus escondites el Ejército rescató a una decena de personas encadenadas y atadas con cuerdas, las cuales fueron raptadas recientemente, detalló la fuente.
Refirió, en ese contexto, que las operaciones de los uniformados tuvieron lugar en localidades como Chikun e Igabi, en Kaduna.
Mandos militares de este territorio consideraron en diversas ocasiones que el avance de la operación militar contra la formación radical Boko Haram y células de bandidos, se debe a la eficiente coordinación de las fuerzas regulares y la cooperación de comunidades locales.
Sin embargo, diversas organizaciones sociales aseguraron que, pese a los adelantos contra la insurgencia, aún en Nigeria, país con más de 200 millones de habitantes, existe una elevada inseguridad.
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