La Asamblea Nacional aprobó la víspera una nueva prórroga del régimen de excepción, que permitió la detención de más de 52 mil pandilleros y que el país goce con el centenar de días sin homicidios, según indica la propaganda oficialista.
En Sesión Plenaria, los diputados realizaron una votación nominal y pública en la cual adoptaron por sexta ocasión la medida.
Los 65 votos a favor y 13 en contra, con seis ausencias, mostraron el dominio del partido Nuevas ideas en el foro legislativo.
El Ejecutivo también presentó al Congreso reformas a la ley especial de intervención a las telecomunicaciones, la ley de telecomunicaciones y ley contra el crimen organizado para combatir a los grupos terroristas y el crimen organizado.
Estas acciones legislativas hacen, según analistas, que se sienta más el ambiente de incertidumbre política que embarga algunos sectores que opinan el país marcha hacia una encrucijada.
Ahora algunos recuerdan que peligra el sistema cuando no se observa la separación entre los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, algo concebido para que cada uno pusiera límites a los excesos del otro.
Un reciente artículo del historiador Héctor Lindo, profesor emérito de historia en Fordham University, Nueva York, indicó que la tarea de los salvadoreños debería ser trabajar para que el tercer centenario de la independencia encuentre a un país optimista, auténticamente democrático, con un régimen de Estado de derecho y plena participación popular.
En tanto, varias organizaciones civiles convocaron a la población a marchar por la restauración de la democracia en un país donde el Ejecutivo es señalado de controlar qué se legisla y cómo se imparte justicia, con aspiraciones de reelección.
También habrá un desfile cívico en el que participarán centros escolares, bandas de paz, bomberos, caballería, Policía Nacional Civil, Ejército, Fuerza Aérea y Fuerza Naval, para ir desde la plaza Divino Salvador del Mundo en San Salvador hasta el parque Cuscatlán, una céntrica zona de la capital.
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