El texto, divulgado en coincidencia con el inicio la Cumbre de Transformación de la Educación promovida por Naciones Unidas, alerta que la estadística representa una disminución del 50 por ciento de las estimaciones previas a los embates de la pandemia de Covid-19.
Durante la contingencia sanitaria, el cierre prolongado de escuelas y la falta de acceso a un aprendizaje de calidad expusieron y exacerbaron una crisis preexistente, que deja a millones de escolares sin habilidades básicas de aritmética y alfabetización, apuntó el estudio.
“Necesitamos revertir las líneas de tendencia actuales o enfrentar las consecuencias de no educar a toda una generación. Los bajos niveles de aprendizaje hoy significan menos oportunidades mañana”, advirtió por su parte la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell.
Llamar la atención sobre el problema y generar soluciones constituye el propósito del evento de Naciones Unidas, que inicia hoy y culmina el viernes con una declaración sobre el tema del líder del organismo Antonio Guterres, en el Salón de la Asamblea General.
En pos de dar visibilidad a la problemática y la necesidad de transformar los procesos lectivos en todo el mundo, Unicef creó el «Aula de crisis de aprendizaje», un recinto que representa la escala de niños incapaces dominar las habilidades fundamentales.
La instalación, que se exhibirá en la entrada de visitantes de la sede de la ONU en Nueva York entre esta jornada y el 26 de septiembre, busca servir de recordatorio para los funcionarios gubernamentales, los jefes de estado y los visitantes cotidianos de la necesidad urgente de una inversión global masiva en educación.
Para revertir el fenómeno, la agencia instó además a realizar nuevos esfuerzos para inscribir y retener a todos los niños en las escuelas, aumentar el acceso al aprendizaje de recuperación, así como brindar apoyo a los maestros y proporcionarles las herramientas requeridas.
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