De acuerdo con el diplomático del gigante asiático, ese texto se basa en desinformaciones y mentiras, y tiene como objetivo satisfacer a Estados Unidos y algunas fuerzas occidentales en su intención de atacar a China.
En una carta dirigida al periódico El Mercurio, cuyos extractos fueron divulgados aquí por el diario El Mostrador, Qingbao se refiere al documento emitido por ese organismo sobre presuntas violaciones a los derechos humanos en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang.
Señaló que ese informe “no solicitó las opiniones del gobierno chino, ni fue autorizado por el Consejo de Derechos Humanos y violó las obligaciones y los principios que debe cumplir la Acnudh”.
Además, dijo, no se basó en la visita que la entonces alta comisionada, la expresidenta chilena Michelle Bachellet, hizo a esa zona en mayo de este año, ni en el comunicado que ella publicó antes de finalizar su periplo.
Dicho reporte, de 48 páginas, se elaboró en base a entrevistas con personas que aseguran que estuvieron en centros de detención o son familiares de residentes en Xinjiang.
El embajador chino recordó que la principal entidad de la ONU en el ámbito de los derechos humanos debe respetar los principios de universalidad, objetividad, no selectividad ni politización y evitar la injerencia en los asuntos internos de los países.
Xinjiang está ubicada en el noroeste de China y con frecuencia es utilizada por potencias occidentales para lanzar acusaciones contra Beijing por supuesto maltrato a las minorías étnicas que allí residen y la existencia, nunca comprobada, de campos de reeducación.
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