Según investigaciones preliminares, una gran avalancha humana por una de las puertas de salida del lugar al finalizar el espectáculo, provocó que las víctimas perecieran por asfixia, entre ellas, tres menores de edad.
Se calcula que en el momento de los hechos había alrededor de 10 mil personas como parte de la feria XelaFer, organizada por la empresa Cervecería Centroamericana y la firma Calavera Producciones, con motivo de las actividades por los 201 años de independencia, la víspera.
La mayoría de los periódicos de este viernes recogen el lamentable suceso en sus titulares y destacan que autoridades y entidades evaden hasta ahora su responsabilidad por la tragedia.
El Ministerio Público informó que personal de la Fiscalía de Distrito de Quetzaltenango investiga las causas del incidente; en tanto el Instituto Nacional de Ciencias Forenses comenzó a entregar los restos mortales a las familias enlutadas.
Testimonios de sobrevivientes confirman que algunas personas en estado de ebriedad tropezaron cuando dejaban el lugar, con lo cual provocaron que otros cayeran en medio de una multitud ansiosa por retirarse.
Al conocerse la tragedia, Calavera Producciones emitió un comunicado en el que lamentó los hechos, aunque aclaró que «ocurrieron fuera del área concesionada en la que tuvo lugar la actividad».
Como muestra de solidaridad y respeto hacia las familias de las víctimas, los espectáculos restantes fueron cancelados.
Por su parte, funcionarios de la municipalidad de Quetzaltenango indicaron que la autorización del concierto estaba en regla y con normas vigentes para la reducción de desastres.
Lo sucedido escapa de las manos, indicaron, de acuerdo con una nota del diario Prensa Libre.
También el alcalde Juan Fernando López se desligó de cualquier responsabilidad, al argumentar que era un evento privado y las personas asistieron por su cuenta y riesgo.
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