Desde 2019 el país sudamericano importa más de 120 millones de dólares anuales de carne de vaca refrigerada.
El salto es significativo, pues en 2016 solamente fueron importados 15 millones de dólares.
Pero las autoridades autorizaron la importación de carne bovina con hueso y sin hueso desde el vecino Brasil, una política que justificó con el propósito de bajar los precios al consumidor.
El presidente de la Asociación de Distribuidores e Importadores de Carne del Uruguay, Jorge López, explicó que los distribuidores de carne en los últimos años han “devenido” en importadores para asegurar el abastecimieto del producto, afectado por la gran demanda china de la producción nacional.
“El factor China fue el preponderante. China empezó a llevar mucha carne con hueso a unos valores que eran muy buenos para el mercado uruguayo. China hoy se lleva el 65, 70 por ciento de la carne a muy buenos valores por suerte para la carne uruguaya”, explicó.
Dijo que hoy la carne picada, las populares milanesas y los cortes para comida de olla que se venden en Uruguay hoy son 100 por ciento importados.
López argumentó que las exportaciones impactaron en el precio y la disponibilidad del producto.
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