Si bien las conmemoraciones comenzaron el 1 de septiembre con el encendido del Fuego Centroamericano en la capitalina Plaza de la Constitución y su posterior recorrido por el país, las actividades principales tuvieron lugar el 14 y 15 de septiembre como preámbulo a la efeméride por los 201 años de independencia.
La reunión en el Legislativo, el jueves último, llamó la atención de la prensa por varios motivos; por primera vez el presidente Alejandro Giammattei no asistió como estaba previsto en el programa, y un impresionante despliegue de seguridad rodeó el edificio y áreas aledañas para impedir que grupos de manifestantes llegaran al lugar.
También dentro, minutos antes del comienzo de la sesión especial, la diputada del Movimiento para la Liberación de los Pueblos, Vicenta Jerónimo, se negó a entonar las notas del Himno Nacional y mostró sus brazos encadenados en señal de protesta por la continua violación de los derechos de las comunidades indígenas que marcó la supuesta independencia.
Igual cerco policial y de antimotines, se observó alrededor del Palacio Nacional de la Cultura y la Plaza de la Constitución, epicentro de la tradicional izada de la bandera (14 de septiembre) y del mensaje de Giammattei desde un palco junto a su gabinete y a cientos de metros de la población que quedó reducida a un pequeño perímetro de seguridad.
Luego de dos años de pausa por la Covid-19, los festejos de este 2022 volvieron a convocar a estudiantes y trabajadores por calles y avenidas en el tradicional desfile de antorchas, que tuvo como punto de partida el Monumento a los Próceres de la Independencia, en el Obelisco de la zona 10.
Otros momentos importantes fueron el Solemne Te Deum en la Catedral Metropolitana con la presencia del Jefe de Estado y miembros de los tres poderes del Estado, así como representantes del cuerpo diplomático acreditado aquí.
Asimismo, la lectura del Acta de Independencia y el mensaje de Giammattei con un llamado a la unidad nacional y a conservar el espíritu cívico en los guatemaltecos, en momentos de descontento social ante el alza indiscriminada de la canasta básica y de servicios esenciales como electricidad y combustible, entre otros.
Precisamente el lunes 12, organizaciones indígenas tomaron las calles capitalinas para pedir la salida del gobernante y en protesta por la carestía de la vida y la criminalización de defensores de derechos humanos y de pueblos originarios.
Como clausura del mes patrio, el jueves 15, nuevamente desfilaron más de 70 bandas escolares frente al Palacio Nacional de la Cultura con la participación de Giammattei y miembros del gabinete.
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