“¡La morenada es 100 por ciento boliviana! Que suenen las matracas en todo el país para decirle una vez más al mundo que la morenada es deBolivia”, expresó en su cuenta de Twitter el mandatario y acompañóese mensaje con un video donde podía vérsele bailando vestido con el atuendo típico.
En el Día Nacional de la Morenada, celebrado el pasado 7 de septiembre, Arce llamó a reivindicar esa hermosa manifestación danzariacomo “patrimonio de nuestra cultura yfolclore”.
Sus orígenes se remontan al siglo XIX y, hasta la fecha, el más antiguo conjunto del Carnaval de Oruro es la Morenada Zona Norte, fundada en 1867 como Conjunto de Morenos y reorganizada con su nombre actual en 1913, según los archivos y relatos orales.
De acuerdo con los historiadores, ese baile adquirió gran popularidad en el Carnaval de Oruro (declarado Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) y también en la Fiesta del Gran Poder, celebrada en La Paz. Con el tiempo, se extendió a todo el país y a otras latitudes.
Tal arraigo logró que en otros territorios suramericanos seregistraran intentos de apropiación, por lo cual, en junio de 2011 -mediante un Decreto Supremo– la morenada fue declarada Patrimonio Cultural e Inmaterial del Estado Plurinacional de Bolivia.
En defensa de esa paternidad, el 4 de agosto de 2013 tuvo lugar elevento “Morenada 100 por ciento Boliviana: por la pazmundial y el respeto a la cultura boliviana”.
Esta acción reivindicatoria la coordinó la Organización Bolivianade Defensa y Difusión del Folclore, y como parte del programa, miles de bailadores ejecutaron coreografías callejeras en 76 ciudades de 23 países de América, Europa y Asia.
Finalmente, el 20 de febrero de 2014 la Cámara de Senadores declaró el 7 de septiembre de cada año como el Día Nacional de la Morenada, en reconocimiento al compositor, autor e investigador orureño José Félix Flores Orozco.
Con esa norma, los legisladores concretaron la aspiración de que las futuras generaciones valoren y conserven la identidad cultural del país altiplánico.
(Tomado de Orbe)
















