Ese galardón fue otorgado por 100 organizaciones y más de 400 mil personas en Estados Unidos, las cuales apoyaron la nominación del grupo sanitario cubano para el Premio Nobel de la Paz en 2021.
Presente en las diversas latitudes, el enfrentamiento a la Covid-19 resulta su trabajo más reciente, enfocado en la ayuda solidaria a cualquier país que lo necesite para enfrentar el mal.
Pero ya había llegado hasta Islas Fiyi, Indonesia, Nepal y Pakistán, a África Subsahariana, el Caribe y toda América Latina, Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Kuwait para socorrer a víctimas de enfermedades, terremotos, inundaciones, deslaves, huracanes.
Y por vez primera, en la pandemia de la Covid-19 a tres estados europeos: Andorra, Azerbaiyán e Italia.
Era fines de agosto de 2005 cuando un huracán categoría cinco recorrió el sur de Estados Unidos y arrasó desde la Florida hasta Texas, pero se ensañó más en la ciudad de Nueva Orleans, que quedó inundada por su frágil sistema de diques.
Así nació la historia de una brigada médica integrada por profesionales especializados en situaciones de desastres y que lleva el nombre de Henry Reeve (1850-1876), un estadounidense que se incorporó a las luchas independentistas de esta isla contra el colonialismo español en la segunda mitad del siglo XIX.
Fue el líder de la Revolución, Fidel Castro, quien ofreció en esos momentos al gobierno de esa vecina nación la posibilidad de contar con la ayuda de los galenos, para paliar las consecuencias del desastre que acontecía, pero Cuba nunca recibió respuesta.
La brigada llegó días después a Guatemala, afectada por graves inundaciones, y una semana más tarde más de dos mil 500 colaboradores de la salud viajaron a Pakistán, donde un terremoto de 7,6 grados en la escala Ritcher dejó sin vida a 70 mil personas.
Cooperar de inmediato en cualquier país que sufra una catástrofe como azotes de huracanes, inundaciones y otros fenómenos, así como el enfrentamiento a grandes epidemias que constituyen desastres naturales y sociales constituye el rol principal de este grupo, fundado de manera oficial el 19 de septiembre de 2005.
Un año más tarde el Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve llegó a Indonesia a socorrer esa nación afectada por un terremoto, al igual que en Chile y Haití en 2010, esta última golpeada además por una epidemia de cólera.
Quizás una de las misiones más significativas y de mayores retos, a juicio de sus miembros, fue la del enfrentamiento a la epidemia del ébola en África Occidental.
Un grupo de 260 profesionales de la salud viajó en 2014 a Sierra Leona, Guinea y Liberia, los países más castigados por esa enfermedad, y lograron salvar la vida a unas siete mil personas, según cifras oficiales.
Por sus resultados, la Organización Mundial de la Salud (OMS) distinguió a la brigada con el premio de Salud Pública en Memoria del Doctor Lee Jong-wook, lauro entregado durante la 70 Asamblea General de la entidad sanitaria global en su sede en Ginebra.
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