Mattos dijo que las proyecciones gubernamentales apuntan a 14 mil millones de dólares en ventas al exterior de bienes y productos agroindustriales, lo cual representaría una cota histórica.
El ministro refrendó la alianza del gobierno del presidente Luis Lacalle Pou con el sector agroexportador, el principal beneficiario de las políticas económicas del poder ejecutivo.
Auguró un crecimiento de la economía en 2022 por encima del 4,7 por ciento y un Producto Interno Bruto per cápita cercano a los 20 mil dólares.
“Tenemos todas las condiciones de transformarnos en un país de renta alta”, apuntó, e incluso aventuró que Uruguay podría convertirse en el «primer país desarrollado de América Latina».
Acotó que para ello las autoridades continuarán dando garantías y certezas al sector agroexportador, cuya riqueza acumulada aumenta en la actual administración.
Según el alto funcionario, será imprescindible realizar las reformas estructurales propuestas por Lacalle Pou «en seguridad social, educación y en el Estado».
Pero tales planes enfrentan el rechazo de sectores políticos, sindicales y sociales, que denuncian aumento de la carestía de la vida, perdida del salario y recortes a servicios básicos y otras prestaciones.
El Frente Amplio, principal partido opositor, y la PIT-CNT, central sindical única, coinciden en que mientras los poderes económicos se enriquecen, desciende el nivel de vida de las mayorías y vienen retrocesos en derechos alcanzados.
Son posturas y demandas que, según la PIT-CNT, motivaron masiva participación ciudadana en el paro general realizado el pasado 15 de septiembre.
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