Tal documento fue emitido este lunes por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
En una nota oficial divulgada por la cancillería, Brasil asegura que “los propios haitianos, a través de la negociación y la construcción de consenso entre las fuerzas políticas locales, lideran el proceso de resolución de la crisis en su país”.
Reconoce, al mismo tiempo, el importante papel que puede desempeñar la comunidad internacional para hacer frente a este gran desafío.
También el Gobierno brasileño «expresa su preocupación por el rápido deterioro del marco de seguridad y de la situación humanitaria en Haití, subrayando la relación entre seguridad, desarrollo, fortalecimiento de instituciones y reconciliación política».
Reitera «el compromiso de seguir brindando cooperación técnica y humanitaria al país, y de participar en esfuerzos en diferentes mecanismos de concertación regionales e internacionales en favor de Haití».
Medios periodísticos informaron que este lunes se registraron en ese país caribeño ataques a instituciones humanitarias, estatales y escolares en Port de Paix, en el departamento Nordeste.
Grupos de manifestantes invadieron las instalaciones de Centro Departamental de Operaciones de Emergencia, los locales de la organización Cáritas, Food for the Poor, la Fundación AVSI y los depósitos de la Cruz Roja.
Las protestas se reanudaron esta semana tras una tensa pausa de dos días que permitió a la población abastecerse de insumos.
Haití lleva años sumido en una profunda crisis que se agravó con el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021, así como la disfuncionalidad de la Justicia y el Parlamento.
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