Es una cacería de brujas para silenciar a los opositores al golpe, declaró el portavoz de Ennahda, Imad Jemiri, a la salida de Ganouchi de la sede de la agencia antiterrorista, a donde fue citado para interrogarlo, tras 12 horas de espera junto a su lugarteniente, Alí Larayedh sin ser llamados a declarar.
Ennahda y otras agrupaciones políticas califican de golpe la decisión adoptada en julio pasado por el presidente tunecino, Kais Saied, de suspender el parlamento, cesantear al gobierno y asumir poderes excepcionales.
Los poderes del presidente Saied quedaron consagradas en la nueva Constitución aprobada en referendo a fines de julio de este año con la abstención de Ennahda y partidos de la izquierda.
Esas agrupaciones reiteraron la postura y exhortaron al electorado a abstenerse de votar en los comicios legislativos convocados para diciembre próximo.
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